A lo largo del año existen factores que pueden afectar a nuestra salud en mayor o menor medida y que pueden provocar que el nivel de nuestras defensas baje. Este hecho puede provocar un aumento de las posibilidades de contraer infecciones leves respiratorias. Entre las más frecuentes, destacan el resfriado común, la faringitis o la rinosinusitis (1). Este tipo de dolencias, aunque no suelen revestir gravedad, sí son capaces de generar incomodidades considerables que llegan a dificultar tanto la respiración como la deglución. En concreto, para evitar molestias en la zona de la garganta es posible tomar medidas preventivas para intentar evitarlas. Así, en este artículo vamos a explicar cómo intentar prevenir una infección de garganta.

¿Cómo intentar prevenir las infecciones de garganta?

Uno de los medios a través del cual pueden transmitirse las infecciones de garganta es a través del aire. Pequeños gestos cotidianos a los que no prestamos atención, como toser o estornudar, pueden ser responsables de que las personas que estén a nuestro alrededor se contagien o, al revés, seamos nosotros los contagiados si otros tosen o estornudan cerca. Pero este tipo de infecciones también se pueden transmitir a través de las manos no higienizadas, ya que solemos llevarlas constantemente a la boca, a la nariz o a los ojos. Las manos pueden contaminarse, por ejemplo, cuando las utilizamos para contener un estornudo, mientras nos sonamos o si tocamos objetos contaminados. En vista de las principales formas de transmisión, la mejor prevención estará basada en evitar el contacto cercano con las personas afectadas, así como en mantener una higiene constante para evitar el contagio. Por otra parte, es importante seguir una alimentación sana y equilibrada, para mantener un buen estado de salud.

Una dieta sana para prevenir el dolor de garganta

Una de las mejores medidas de prevención de las infecciones de garganta es llevar una dieta sana y equilibrada que permita mantener nuestro sistema inmune en estado óptimo para que éste sea capaz de combatir algunos virus y bacterias que pueden verse involucrados en las infecciones de garganta. Ten en cuenta estos consejos para tu dieta:

Vitamina C para la garganta

La vitamina C, presente en algunos alimentos, ayuda al funcionamiento normal del sistema inmunitario.(2) Esta vitamina se puede encontrar en multitud de alimentos, especialmente en los cítricos y en las verduras. Por ejemplo, son ricos en vitamina C la naranja, la mandarina, el limón, la fresa, el kiwi, el pimiento verde, el brócoli o la coliflor.

Alimentos suaves para la garganta

Es recomendable evitar los alimentos que estén muy fríos o, al contrario, muy calientes. Esto se debe a que, en ambos casos, pueden irritar la garganta. Por otro lado, sí se aconseja la ingesta de alimentos blandos y suaves, como pueden ser una tortilla francesa, una sopa, arroz, o cualquier otro alimento cocido o al vapor.

Evitar el alcohol y el tabaco en mi garganta

Otra medida importante que puede ayudar a prevenir las infecciones de garganta es evitar el consumo tanto de tabaco como de bebidas alcohólicas. La explicación es que ambos generan irritación en la faringe y en la laringe, lo que debilita las mucosas, las desprotege y, por tanto, las vuelve más vulnerables frente a agentes infecciosos como los virus y las bacterias. (3) Igualmente, es recomendable evitar alimentos como las especias muy picantes o el café, ya que también irritan la garganta.

La higiene ayuda a prevenir una infección leve de garganta

Mantener una buena higiene también resulta una medida fundamental en la prevención de las infecciones leves de garganta. Como hemos señalado, a través del contacto con personas o con determinados objetos podemos contagiar fácilmente a quien tengamos a nuestro alrededor o, de la misma manera, pueden contagiarnos. Estos son algunos pequeños gestos de higiene con los que podemos reducir la posibilidad de contagio de las enfermedades respiratorias:

Lávate las manos para reducir el contagio

Una de las medidas más importantes para evitar el contagio de virus y bacterias es el lavado de manos. Nuestras manos tocan infinidad de objetos que, inevitablemente, van a contener microorganismos. Por eso es recomendable lavarse las manos a menudo y especialmente antes de comer.

No compartas objetos y cuida tu garganta

Aunque en ocasiones resulte complicado por el entorno en los que nos vemos obligados a permanecer, como la oficina, espacios comunes, etc., es recomendable tocar tan solo los objetos que vayamos a utilizar nosotros en exclusiva. De este modo, es posible reducir el riesgo de contagio de bacterias y de virus que pueden encontrarse en estos objetos. Por otra parte, cuida tu garganta protegiéndola de los cambios de temperatura.

Otros factores que dañan la garganta

Por último, hay que tener en cuenta otros factores que ayudarán a prevenir daños en nuestra garganta como los sobreesfuerzos de la voz.

 

Fuentes:

  1. Infecciones de vías respiratorias altas: faringitis aguda y recurrente. Publicado por Pediatría Integral
  2. Claim aprobado por la EFSA para alimentos. Publicado por el Diario Oficial de la Unión Europea
  3. Vitamina C. Publicado por National Institutes of Health