Por muy deportista que sea una persona, es difícil salir a practicar una actividad física al aire libre durante los meses más fríos del año. Muchas veces, se hace casi imposible salir de casa y la motivación es mínima debido a las condiciones meteorológicas adversas, pero, también, al miedo al efecto perjudicial que puede tener el frío sobre nuestra garganta. Si es tu caso, te interesará saber cómo proteger tu garganta del aire frío y así prevenir las molestias que este pudiera ocasionar. Te explicamos cómo a continuación.
Dolor de garganta debido al frío
Muchas son las veces en las que asociamos el dolor de garganta con infecciones de origen vírico o bacteriano, pero lo cierto es que existen otras causas que pueden estar detrás de un dolor de garganta. Una de ellas es la exposición al aire frío, que es precisamente la situación que se va a producir si salimos a practicar deporte al aire libre cuando reinan las bajas temperaturas, especialmente, en los meses de otoño y de invierno. Este efecto perjudicial se debe a que el contacto con el aire frío actúa resecando la mucosa de la garganta y causando, en consecuencia, una irritación.
Además, es frecuente que durante el desarrollo de una actividad física intensa acabemos respirando con la boca abierta en vez de por la nariz, lo que, puede empeorar el cuadro. Esta situación es la que explica que pueda doler la garganta tras realizar una actividad deportiva al aire libre cuando hace frío. Por todo esto, sí es posible que afirmes «me duele la garganta debido al frío» tras una sesión de deporte al aire libre. (1)
¿Puedo hacer deporte si estoy resfriado?
Si padeces un resfriado leve que cursa sin fiebre y sin molestias demasiado intensas, sí es posible practicar una actividad física, aunque siempre que esta sea de una intensidad leve o, como mucho, moderada. De hecho, en estos casos el ejercicio incluso podría resultar beneficioso, pues es una manera de contribuir a la apertura de las fosas nasales y, por consiguiente, al alivio de la congestión nasal que inevitablemente se produce en estos casos. (2) De todos modos, recomendamos siempre acudir al médico para que evalúe cada caso particular.
Si el resfriado es más fuerte, notarás que tu propio cuerpo no está en condiciones de realizar ejercicio. En este caso, lo mejor es que descanses hasta que te sientas recuperado. En conclusión, si te animas a practicar deporte cuando tienes un resfriado leve, lo más recomendable es que ajustes la intensidad y la duración del ejercicio a tu estado físico y consultes al médico.
Además, durante el desarrollo de tu actividad, vigila las reacciones de tu cuerpo y hazle caso. En otras palabras, disminuye el ritmo o detén el ejercicio por completo si sientes signos de cansancio o fatiga. Es importante que descanses lo que necesites para recuperarte y no forzar el organismo que en ese momento está combatiendo una infección. De todas formas, no es extraño que tengas que dejar de ejercitarte durante unos días hasta tu total recuperación. Además, cuando te sientas de nuevo en forma, lo ideal es que reinicies tu actividad física de una forma gradual y siempre escuchando a tu cuerpo para regular la intensidad de cualquier deporte que realices a sus necesidades en ese momento. En cualquier caso, si tienes dudas sobre la pertinencia o no de practicar tu rutina de ejercicios habitual, no dudes en consultar con tu médico de cabecera.
¿Cómo proteger mi garganta del aire frío?
Lógicamente, las condiciones meteorológicas no son controlables por nosotros, pero sí podemos tomar las medidas oportunas para prevenir las repercusiones del clima en nuestra salud y protegernos del frío. Así, si te preguntas cómo proteger la garganta del aire frío, en primer lugar, es fundamental que seamos conscientes de nuestra respiración mientras practicamos ejercicio, ya sea este esquiar, correr o tan solo caminar. Nos referimos, en concreto, a la forma en la que respiramos, que debe ser, siempre que sea posible, por la nariz. Así, hay que evitar al máximo hacerlo por la boca. De esta manera, limitamos el contacto del aire frío con la mucosa de la garganta, lo que puede disminuir el riesgo de que se reseque y permitir conservar la humedad que garantiza su buen estado de hidratación.
Además, si durante la práctica de ejercicio al aire libre notas alguna molestia en la garganta a consecuencia del aire frío, esta debería remitir al abandonar el exterior y acceder a un lugar cerrado. (1) Por otra parte, es buena idea ponerse ropa que proteja la zona de la garganta del aire frío. De esta forma, la mantenemos caliente en todo momento. (3)
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Fuentes:
- How Cold Weather Affects Your Ear, Nose & Throat, Texas Health, Disponible en: https://www.texashealthflowermound.com/how-cold-weather-affects-your-ear-nose-throat/
- Estar en forma, Mayo CLinic, Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/expert-answers/exercise/faq-20058494
- Why Do I Get a Sore Throat When I Run in Cold Air?, Runners world, Disponible en: https://www.runnersworld.com/health-injuries/a20847998/help-running-in-cold-air-makes-my-throat-sore/